

Internacionales
Ucrania en el centro del debate por la política de Trump hacia Rusia
De manera notable, en la política exterior de Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha puesto como prioridad restablecer las relaciones con Rusia, aun cuando esto implique sacrificar las alianzas tradicionales con Europa y el respaldo a Ucrania. Esta táctica ha causado controversia e inquietud entre los aliados occidentales y los analistas en geopolítica.
Conversaciones en Riad
Hace poco, delegados de Estados Unidos y Rusia se encontraron en Riad, Arabia Saudita, para dialogar sobre potenciales soluciones al conflicto en Ucrania. Estas charlas, que no contaron con la participación de representantes ucranianos y europeos, se centraron en posibles concesiones, como la cesión de territorios ocupados por parte de Ucrania a cambio de garantías de seguridad. La exclusión de Kiev en estos diálogos ha sido interpretada como una marginación de sus intereses soberanos.
Recientemente, delegaciones de Estados Unidos y Rusia se reunieron en Riad, Arabia Saudita, para discutir posibles soluciones al conflicto en Ucrania. Estas conversaciones, que excluyeron a representantes ucranianos y europeos, se centraron en concesiones que podrían incluir la renuncia de Ucrania a territorios ocupados a cambio de garantías de seguridad. La ausencia de Kiev en estas negociaciones ha sido vista como una marginación de sus intereses soberanos.
Críticas a Ucrania y respaldo a Rusia
En declaraciones públicas, Trump ha culpado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por la invasión rusa, calificándolo de «dictador» y sugiriendo que su gestión ha sido ineficaz. Estas afirmaciones alinean la retórica de Washington con la narrativa de Moscú, lo que ha generado tensiones adicionales en las relaciones transatlánticas. Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha elogiado la disposición de Estados Unidos para entablar un diálogo directo, describiendo las conversaciones como «respetuosas, positivas y constructivas».
La comunidad internacional ha reaccionado con escepticismo y preocupación ante la cercanía entre Washington y Moscú. Mandatarios europeos han manifestado su descontento por la exclusión de Ucrania y de la Unión Europea en las conversaciones, temiendo que sus intereses puedan verse comprometidos. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado cumbres de emergencia para tratar la situación y coordinar una respuesta común. Asimismo, se ha discutido la posibilidad de enviar tropas de paz europeas a Ucrania, aunque esta iniciativa ha generado divisiones entre los países miembros de la UE.
La comunidad internacional ha respondido con escepticismo y preocupación ante este acercamiento entre Washington y Moscú. Líderes europeos han expresado su descontento por la exclusión de Ucrania y de la Unión Europea en las negociaciones, temiendo que sus intereses puedan ser comprometidos. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado cumbres de emergencia para abordar la situación y coordinar una respuesta conjunta. Además, se ha debatido la posibilidad de desplegar tropas de paz europeas en Ucrania, aunque esta propuesta ha generado divisiones entre los Estados miembros de la UE.
Implicaciones para Ucrania
Perspectiva de especialistas
Análisis de expertos
Analistas señalan que la estrategia de Trump podría estar otorgando una ventaja significativa a Putin. Al priorizar una resolución rápida del conflicto y mostrar disposición a realizar concesiones, Estados Unidos podría estar debilitando su posición negociadora y la de sus aliados. Además, la exclusión de Ucrania y Europa de las conversaciones principales podría erosionar la confianza en las alianzas occidentales y alterar el equilibrio geopolítico en la región. Algunos expertos sugieren que esta dinámica podría fortalecer la posición de Rusia en el escenario internacional y debilitar la cohesión de la OTAN.
Internacionales
Encuentro significativo entre el Papa y el vicepresidente de EE.UU.

El más reciente Domingo de Pascua del Papa Francisco destacó por un acontecimiento de gran importancia y una demostración de cercanía con los creyentes reunidos en la Plaza de San Pedro. En una jornada llena de simbolismo, el Sumo Pontífice se encontró con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, en lo que sería su último encuentro formal previo a su muerte.
La reunión se llevó a cabo en el Vaticano el domingo por la mañana, justo antes de que el Papa impartiera la tradicional bendición Urbi et Orbi
. A pesar de las diferencias ideológicas entre ambos, el encuentro fue descrito como un breve intercambio de buenos deseos con motivo de la Pascua. Durante la reunión, el Papa obsequió al vicepresidente con un rosario bendecido, una corbata y huevos de chocolate para sus hijos, en un gesto que reflejaba su carácter cercano y generoso.
El vicepresidente de Estados Unidos, quien adoptó el catolicismo en 2019, manifestó su pesar por el fallecimiento del Papa. En sus plataformas sociales, expresó palabras de respeto y admiración hacia el líder espiritual, mencionando especialmente una homilía dada por el Papa en los primeros días de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, las diferencias entre ambos eran claras en asuntos sensibles como el tratamiento de los refugiados y las deportaciones masivas realizadas por el gobierno estadounidense. Mientras que el vicepresidente promovía un enfoque del amor centrado en la prioridad hacia los ciudadanos de su propio país, el Papa defendía un amor cristiano universal, sin límites ni barreras.
Después del encuentro, el Papa apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro para dirigirse a los miles de fieles que lo esperaban con júbilo. Su mensaje fue breve pero emotivo: «Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!». Posteriormente, el maestro de ceremonias continuó leyendo el discurso preparado. A pesar de su estado de salud, Francisco sorprendió al público al subirse al papamóvil
para dar la bienvenida a los asistentes en la Plaza de San Pedro y en la Vía de la Conciliación. Este acto, que no se había observado durante meses, se percibió como una despedida definitiva, dejando una huella imborrable en los presentes.
El vicepresidente estadounidense, quien partió hacia la India poco después del encuentro con el Papa, también tiene una historia personal que refleja la multiculturalidad de su entorno. Su esposa, nacida en Estados Unidos e hindú practicante, proviene de una familia que emigró desde la India en los años 80. Esta conexión cultural se ha visto entrelazada con las políticas de deportación de la administración estadounidense, que han afectado a miles de ciudadanos indios, y que estuvieron en la agenda durante una reunión posterior del vicepresidente con el primer ministro indio.
El Papa Francisco, desde el comienzo de su liderazgo, siempre sostuvo una posición decidida en asuntos sociales y de derechos humanos, transformándose en una figura de notable influencia global. Su reciente celebración del Domingo de Pascua reflejó su dedicación a los principios cristianos y su conexión con la comunidad, dejando un legado que perdurará a través de los años.
El adiós del Papa ha dejado preguntas acerca del porvenir de la Iglesia y el efecto de su liderazgo en tiempos recientes. Su predicación de amor global, su protección hacia los más desfavorecidos y su habilidad para relacionarse con individuos de variados entornos y creencias permanecerán como elementos esenciales de su herencia.
Internacionales
Putin llama a pausa en hostilidades por Pascua, Zelensky ve lo contrario

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sorprendió recientemente al anunciar un alto al fuego unilateral en Ucrania con motivo de la Pascua ortodoxa. El anuncio, realizado en un discurso televisado, señalaba que las fuerzas rusas detendrían todas las hostilidades durante un periodo de aproximadamente 30 horas, desde las 18:00 del sábado hasta la medianoche del lunes.
Putin manifestó su intención de que el gobierno de Ucrania imitara la acción, describiendo el cese de hostilidades como un acto humanitario y una demostración de buena voluntad. No obstante, desde Ucrania se ha informado de fuertes ataques en las horas iniciales del presunto alto el fuego. Según el mandatario Volodímir Zelensky, en las primeras seis horas del cese de hostilidades ocurrieron cerca de 400 bombardeos, 19 operaciones militares y un amplio uso de drones, lo que cuestiona la autenticidad del comunicado ruso.
Las autoridades en Ucrania ven esta medida como un esfuerzo del Kremlin por mostrar un supuesto interés en la paz, aunque sigue con sus actividades militares. Según Zelensky, Ucrania ha mostrado su disposición para detener las hostilidades durante 30 días, pero Moscú aún no ha respondido a esta oferta. Afirmó que su administración está lista para alargar una tregua, siempre y cuando se cumpla de manera genuina y puedan verificarse.
El Ministerio de Defensa ruso, por otro lado, afirmó que sus tropas respetaban la tregua y culpó a los grupos ucranianos de violar el alto el fuego. Según su relato, se realizaron más de 400 ofensivas ucranianas contra sus posiciones, además del uso de numerosos drones y misiles, provocando bajas civiles, aunque no dieron detalles concretos.
Al mismo tiempo que se anunciaba la tregua, las sirenas antiaéreas volvieron a sonar en ciudades como Kyiv, y los reportes de explosiones continuaban en varias zonas del país. Funcionarios ucranianos, incluyendo miembros del parlamento y representantes del área de defensa, expresaron su escepticismo sobre las verdaderas intenciones de Moscú, calificando el gesto como una maniobra propagandística.
Uno de los factores que fortaleció el discurso ruso fue el anuncio sobre un canje de prisioneros de guerra. Según datos oficiales, 31 militares ucranianos heridos fueron intercambiados por 15 soldados rusos en condiciones semejantes. Zelensky elogió el regreso de los soldados, expresando un agradecimiento especial a los países mediadores que facilitaron el proceso. Desde el comienzo del conflicto, se habrían liberado más de 4,500 personas en operaciones parecidas.
A pesar de estos gestos, la comunidad internacional observa con cautela la evolución de los acontecimientos. En particular, el presidente de Estados Unidos ha expresado frustración por la falta de avances sustanciales hacia una paz duradera, amenazando con retirar su apoyo diplomático si ambas partes no demuestran una voluntad genuina de cesar las hostilidades.
La tregua pascual anunciada por Rusia recuerda a otras iniciativas similares del pasado, como la realizada durante la Navidad ortodoxa en 2023. En aquella ocasión, también se prometió un alto al fuego que no se cumplió del todo, y que fue ampliamente cuestionado por las autoridades ucranianas tras múltiples ataques en zonas conflictivas del este del país.
El planteamiento del Kremlin, de acuerdo con ciertos expertos, podría tener el objetivo de presentar una actitud abierta al diálogo frente a la comunidad global, sobre todo ante países que desean una solución negociada al enfrentamiento. No obstante, las actividades en el terreno parecen desmentir las declaraciones oficiales, lo que conserva la incredulidad tanto dentro como fuera de Ucrania.
Por el momento, el enfrentamiento continúa sin una solución visible, mientras cada lado se culpa del estancamiento en el progreso hacia un alto el fuego permanente. La «tregua de Pascua», lejos de ser un avance hacia la reconciliación, ha revelado la gran desconfianza entre las partes y la complicada naturaleza de un conflicto que, después de más de tres años desde su comienzo, sigue causando muertes y obligando a desplazarse a miles de individuos.
Internacionales
Pekín responde con firmeza a la arancelaria de Washington
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F043%2Fb7b%2F6e5%2F043b7b6e55006c6e3c06c2de6e8bd438.jpg?w=1200&resize=1200,0&ssl=1)
La escalada arancelaria entre Estados Unidos y China ha alcanzado un nuevo punto álgido en abril de 2025, con la imposición por parte de Washington de aranceles de hasta el 245% sobre productos importados desde China. Esta medida, que incluye un arancel recíproco del 125%, un 20% adicional relacionado con la crisis del fentanilo y otros gravámenes que oscilan entre el 7,5% y el 100% para abordar prácticas comerciales consideradas desleales, ha sido recibida con firmeza por parte de Pekín. El gobierno chino ha declarado que no prestará atención a lo que denomina el «juego de cifras arancelarias» de Estados Unidos.
A partir de los inicios de 2025, el gobierno de Estados Unidos ha ido elevando gradualmente las tarifas sobre productos provenientes de China. El 1 de febrero, se impuso una tarifa inicial del 10% sobre todas las importaciones chinas, decisión que fue seguida por incrementos posteriores en marzo y abril, llegando a un 145% antes del último aviso. En reacción, China ha establecido sus propias tarifas sobre productos estadounidense y ha detenido exportaciones de minerales y componentes cruciales para sectores fundamentales como el automovilístico, el de defensa, el aeroespacial y el de semiconductores.
Pekín ha subrayado que cualquier conversación comercial debe basarse en la igualdad y el respeto mutuo. También ha interpuesto una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio, acusando a Estados Unidos de incumplir las reglas del comercio global. En una maniobra estratégica, China ha nombrado a Li Chenggang como su nuevo negociador comercial, sustituyendo a Wang Shouwen.
La comunidad global mira con inquietud el aumento de este conflicto en el comercio entre las dos economías más grandes del planeta. Las acciones tomadas por ambas naciones podrían tener un impacto considerable en las cadenas de suministro mundial y en la estabilidad económica internacional. Por su parte, Estados Unidos ha expresado su disposición a lograr un pacto comercial, pero recalca que China debe tomar la iniciativa.
En este escenario, la decisión de China de desestimar las amenazas de tarifas de los Estados Unidos muestra una táctica de firmeza ante la presión externa, con el fin de preservar su autonomía económica y política en un contexto de aumento de tensión comercial.