Quienes tienen huesos enlatados también pueden experimentar dolor, malestar y malestar de la misma forma. Si esto sucede ocasionalmente, es posible que pueda resolver los síntomas fácilmente con reposo o movimientos suavespero si la pescadez implica síntomas adicionales más alejados de lo común y no tiene una causa aparente, puede ser el resultado de una afección que requiere tratamiento.
Mala circulacion
Mantener piernas enlatadas tiene mucho que ver contigo mala circulacion. Como indica Juan José Vidal Insua, especialista en Angiología y cirugía vascular del Hospital Vithas de Vigo, «hay que entender que hay dos conceptos que se incorporan a la palabra circulación: porque de un lado es la circulación arterial, que nutre los músculos de las heridas y nos permites caminar sin frenar para descargarte en bandejas cortas y, por otro lado, es la circulación venosa, que es el retorno de las venas de esa sangre que tiene la función de absorber nutrientes y oxigenar. los pulmones» .
La circulación puede mejorar de varias maneras. La directora del área de bienestar del Instituto de Benito Eva Verdasco recomienda:
– Dejar por 2 horas y dar un paseo mínimo de 5 minutos, antes de ir al baño o beber una jarra de agua.
– Practicar actividades físicas con regularidad, que duren al menos una hora, y que se realicen tres veces por semana.
– Colocar uno almohada alta para mantener los pies más altos que el resto del cuerpo.
– Ingerir una buena cantidad de alimentos durante el día, evitando refrescos y preferiblemente agua, leche y jugos naturales. «Los zumos naturalis son excelentes remedios caseros que ayudan a la circulación sanguínea, actúan como antiinflamatorio mejorando el flujo de sangre por las arterias: piña y jengibre, sandía y limón o remolacha y naranja», afirma el experto.
Masajear la zona también ayuda y algunos tratamientos son necesarios si se quiere tener un buen flujo sanguíneo. Por ejemplo, en Royal Touch de Fernanda, los expertos en masajes antiinflamatorios cuentan con una técnica 100% manual en la que trabajan cada parte del cuerpo.
Es necesario prestar atención a varios factores, como el flujo sanguíneo, la nutrición y la actividad física. Nela Berlanga, farmacéutica y experta en Nutrición de KilosOut, afirma que un flujo sanguíneo inadecuado se debe a una mala circulación. «Las causas de un problema circulatorio pueden ser la genética, el colesterol alto, la obesidad, la vergüenza o malos hábitos como fumar, hacer cosas malas y no hacer ejercicio físico. La buena noticia es que la genética es la que menos tiene solución.
Cansadas de comida y salsas
Centrarse en los alimentos que hemos criado para comprender por qué nuestros huesos están cansados lo es aún más. Lo que estamos afectando directamente a la energía de nuestro cuerpo, porque una vez que nos topamos con una mala circulación, es por eso que le ponemos el ojo a esto.
La nutricionista María Eugenia Fernández dice que para evitar el estómago lleno es necesario evitar los alimentos ricos en sodio e incluir en nuestra dieta alimentos diuréticos. Esto es especialmente cierto frutas y vegetales lo que nos ayuda a eliminar el exceso de agua del cuerpo a través de la orina. «Si queremos incluirlos en nuestro día a día, podemos ensalzar los alimentos considerados diuréticos naturales, como por ejemplo: pera, pepino, remolacha, apio, sandia o espárragos», afirma.
Otros alimentos que mejoran la circulación y, por tanto, combaten las articulaciones cansadas, son el socorro, con efecto anticoagulante; limón, que mejora la elasticidad; Las uvas negras y los arándanos también ayudan a mejorar el tono venoso gracias a los antioxidantes y la vitamina C. «Los nuevos gracias al omega 3 son antiinflamatorios y además contienen vitamina B3 que favorece circulación», afirma Nela Berlanga, de KilosOut, y además que también nos ayudarán muchos tipos de propiedades como la cúrcuma o la cola de caballo. «La jengibre, junto con los chiles, contiene capsaicina, que favorece la circulación sanguínea y controla la actividad cardíaca», afirma.
Se puede hacer ejercicio y ejercicio.
Si el ejercicio es aconsejable para todos, adaptándolo a las condiciones de cada uno, este momento no es la excepción. Los expertos en fitness aseguran que puede ser normal que las piernas se sientan hinchadas después de un ejercicio intenso, especialmente cuando una persona hace más ejercicio de lo normal. Si, eso es una pena descanso adecuadamente, los músculos, incluidos los de la parte inferior del cuerpo, no pueden recuperarse adecuadamente. Hacer ejercicio demasiado intenso o sin ejercicio puede hacer que las llagas se sientan hinchadas y pesadas.
Las personas que están todo el día de pie para ir a trabajar también corren el riesgo de sufrir síntomas relacionados con piernas cansadas y pesadas. Si es posible, es necesario acudir a estas personas con más frecuencia, pero en ningún caso deben renunciar a la actividad física. Por ejemplo, los deportes de bajo Impacto son los mejores para mejorar el estado de nuestras piernas. Este es el nacimiento y el ‘aeróbic acuático‘, perfecto para periodos de mayor calor, como yoga, ‘spinning’ o patinaje.
Además, es interesante tomar baños de contraste, que es un remedio clásico y eficaz. Un baño de contraste consiste en alternar agua fría y caliente, lo que puede estimular la circulación y proporcionar nutrición inmediata a las piedras cansadas. «Este sencillo ritual puede hacer maravillas para revitalizar tus huesos. El cambio de temperatura estimula el flujo sanguíneo y reduce la sensación de fatiga”, comenta el especialista.