

Internacionales
Palestina nombra por primera vez a un embajador en España
Palestina nombra por primera vez embajador en España
El embajador del Estado de Palestina, Husni Abdel Wahed, ha presentado oficialmente sus cartas credenciales al rey Felipe VI en el Palacio Real de Madrid, marcando un importante hito en las relaciones diplomáticas entre Palestina y España. El acto, celebrado este lunes, es el primero de este tipo desde el reconocimiento oficial de Palestina por parte del gobierno español, anunciado en mayo de 2024.
Hasta ahora, Abdel Wahed había actuado como representante palestino y jefe de la misión diplomática, ya que España no había concedido estatus oficial al Estado de Palestina. Sin embargo, con el reciente reconocimiento, su rango ha sido elevado a Embajador, subrayando la importancia de esta nueva etapa en la relación bilateral.
Durante el acto, el embajador palestino presentó sus cartas credenciales junto a otros diplomáticos de países como Egipto, Qatar, Australia, Paraguay y Perú, confirmando su posición como máxima autoridad diplomática de Palestina en España. Este reconocimiento no sólo formaliza la representación de Palestina, sino que también refleja el compromiso del gobierno español con una política de paz en la región.
En una entrevista con Radio Nacional antes de la presentación de las cartas credenciales, Abdel Wahed expresó su agradecimiento a España, subrayando que el país no cayó en el apoyo incondicional a Israel, lo que, según dijo, permitió al Estado israelí actuar sin restricciones. El embajador elogió la posición española, calificándola de sabia y equilibrada, y destacó su compromiso con una línea de paz en lugar de violencia.
El reconocimiento oficial de Palestina por parte de España está en línea con la decisión de otros países como Irlanda y Noruega, y se suma a los más de 140 países que ya han reconocido internacionalmente al Estado palestino. Esta acción se considera un paso positivo hacia la búsqueda de una solución pacífica al conflicto que ha azotado la región durante décadas.
Sin embargo, el embajador también expresó su preocupación por la situación actual en Gaza, donde la ofensiva militar israelí ha causado un gran número de víctimas. Según las autoridades de Gaza, más de 40.000 personas han perdido la vida en la franja, y Abdel Wahed calificó la situación de genocidio. A pesar del sombrío contexto, el diplomático expresó su honor de representar a su pueblo en un momento tan crítico, destacando la resiliencia de los palestinos ante la adversidad.
La presentación de credenciales a Abdel Wahed no sólo marca un nuevo capítulo en la representación palestina en España, sino que también pone de relieve la necesidad de un diálogo constructivo y un enfoque de paz en el conflicto palestino-israelí. La comunidad internacional sigue de cerca cómo se desarrollarán estas relaciones y el impacto que tendrán en la búsqueda de una solución duradera en la región.
En resumen, la presentación de Husni Abdel Wahed como embajador palestino en España es un paso significativo que subraya el compromiso de España con la paz y refleja el creciente reconocimiento del Estado palestino en el escenario mundial.
Internacionales
Ontario retira el recargo del 25% a la electricidad que exporta a EE.UU. tras la amenaza de Trump de duplicar los aranceles al acero y aluminio de Canadá

El primer mandatario de Ontario, Doug Ford, comunicó la supresión del impuesto del 25% sobre la electricidad exportada desde la provincia canadiense hacia tres estados estadounidenses. Esta medida se tomó pocas horas después de que el líder estadounidense, Donald Trump, amenazara con incrementar al doble las tarifas al acero y al aluminio provenientes de Canadá, de un 25% a un 50%.
Este cambio en la política comercial entre las dos naciones sugiere un esfuerzo por aliviar las tensiones comerciales que han aumentado recientemente. Después del comunicado de Ford, el gobierno de Estados Unidos volvió a disminuir las tarifas sobre los metales canadienses al 25%, como una señal de posible reconciliación.
Este giro en la política comercial entre ambos países representa un intento de desescalada en las tensiones comerciales que se intensificaron en los últimos días. Tras el anuncio de Ford, la Casa Blanca redujo nuevamente los aranceles a los metales canadienses al 25%, en un aparente gesto de reconciliación.
Aunque dio un paso atrás, Ford garantizó que la administración de Ontario conservará la opción de aplicar impuestos adicionales a la electricidad como estrategia en futuras negociaciones. Sin embargo, manifestó que su objetivo es lograr una resolución diplomática para el conflicto.
A pesar de la marcha atrás, Ford aseguró que el gobierno de Ontario mantendrá la posibilidad de imponer impuestos extraordinarios a la electricidad como una herramienta en futuras negociaciones. No obstante, afirmó que su intención es encontrar una solución diplomática al conflicto.
El líder estadounidense había adoptado resoluciones parecidas respecto a México y Canadá, aunque mayormente había suspendido de forma temporal los aranceles aplicados a estos países. A pesar de ello, continuó con las tarifas sobre el acero y el aluminio, argumentando que la medida sirve para resguardar la industria siderúrgica del país.
Las fricciones entre Ford y Trump escalaron rápidamente después de que el gobernador canadiense sugiriera que Ontario podría cesar el suministro de electricidad a Estados Unidos como respuesta a las tarifas establecidas. Por su lado, Trump avisó que Canadá enfrentaría serias repercusiones económicas si buscaba presionar a su administración mediante limitaciones energéticas.
El efecto de estas políticas en los consumidores y el sector industrial continúa siendo un tema principal de preocupación. Los impuestos sobre el acero y el aluminio incrementan el costo de productos cotidianos como coches, electrodomésticos y materiales de construcción. Especialistas en economía alertan que los consumidores en Estados Unidos podrían ver un alza en los precios a causa de estas medidas comerciales, dado que las compañías podrían repercutir el costo de estos impuestos a los clientes finales.
John Rogers, docente de economía, indicó que la estrategia de tarifas de Trump tiene como objetivo resguardar a la industria siderúrgica interna, aunque eventualmente podría perjudicar a otros ámbitos económicos. «Es probable que los precios se incrementen pronto. Nos encontramos en una situación incierta», alertó el especialista.
John Rogers, profesor de economía, explicó que la política arancelaria de Trump busca proteger a la industria siderúrgica nacional, pero podría terminar afectando a otros sectores de la economía. «Los precios podrían subir muy pronto. Estamos en un territorio desconocido», advirtió el experto.
En conclusión, la retirada del recargo a la electricidad por parte de Ontario y la decisión de la Casa Blanca de reducir los aranceles a los metales marcan un respiro en la disputa comercial entre ambos países. Sin embargo, las tensiones subyacentes y la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económicas entre Canadá y Estados Unidos continúan siendo un factor clave en el desarrollo de esta situación.
Internacionales
El plan de los países árabes para la reconstrucción de Gaza que, a diferencia de la propuesta de Trump, no plantea el desplazamiento de los palestinos

Los países árabes han presentado un ambicioso plan de reconstrucción para Gaza, con un presupuesto de 53.000 millones de dólares, enfocado en reparar los daños causados por el conflicto y garantizar una mejora en la calidad de vida de los palestinos, sin recurrir al desplazamiento de la población. Este proyecto contrasta radicalmente con propuestas anteriores que planteaban el desarraigo de los habitantes de Gaza como una solución al problema.El plan, elaborado inicialmente por Egipto y ahora adoptado por la Liga Árabe, fue anunciado tras una cumbre de emergencia celebrada en El Cairo. Según los responsables del proyecto, este enfoque busca no solo reconstruir la infraestructura destruida, sino también promover derechos políticos y sociales para los palestinos.
Un enfoque integral para Gaza
El proyecto incluye un detallado informe de 91 páginas, acompañado de imágenes que muestran la visión de barrios renovados con espacios verdes y edificios públicos modernos. Sin embargo, no se trata únicamente de un desarrollo urbanístico, sino de un esfuerzo por abordar las causas subyacentes del conflicto en la región. Los líderes árabes subrayaron que el plan rechaza cualquier tipo de desplazamiento forzado o voluntario de los palestinos y promueve la idea de una coexistencia pacífica en el marco de la solución de los dos Estados: un Estado palestino junto a Israel.El presidente de Egipto destacó la necesidad de avanzar hacia esta solución como la única vía duradera para resolver el conflicto. Sin embargo, esta propuesta se enfrenta a la oposición del actual gobierno israelí, que ha descartado repetidamente esta posibilidad.
Gobernanza y seguridad
El plan propone que Gaza sea gobernada temporalmente por un comité administrativo bajo el paraguas del gobierno palestino, integrado por tecnócratas calificados. Sin embargo, la cuestión del papel de Hamás, el grupo que actualmente controla Gaza, sigue siendo un tema delicado. Algunos países árabes abogan por el desmantelamiento total de Hamás, mientras que otros consideran que esta decisión debe ser tomada por los propios palestinos.Aunque hay informes de que Hamás podría aceptar no desempeñar un rol en un futuro gobierno de Gaza, el grupo ha dejado claro que el desarme no es negociable. Por su parte, el plan también contempla el despliegue de fuerzas internacionales de paz, bajo la supervisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para garantizar la seguridad en el territorio.
Un plan en tres fases
La reconstrucción de Gaza se llevará a cabo en tres fases. La primera, conocida como etapa de recuperación temprana, se centrará en la limpieza de escombros y la eliminación de municiones sin explotar. Esta etapa inicial, que durará aproximadamente seis meses, será seguida por dos fases más que se extenderán durante varios años. Durante este tiempo, los palestinos desplazados serán alojados temporalmente en viviendas contenedores diseñadas para ofrecer condiciones dignas y funcionales.El documento detalla los esfuerzos para asegurar que las viviendas temporales sean más que un refugio, mostrando imágenes de unidades rodeadas de jardines y paisajes bien diseñados. Sin embargo, el desafío más grande será garantizar que la infraestructura reconstruida no sea nuevamente destruida en futuros conflictos.
Financiamiento y retos
Una conferencia internacional se celebrará próximamente con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para este proyecto. Los países del Golfo han mostrado disposición para contribuir, siempre y cuando se garantice la seguridad de las inversiones. Sin embargo, la fragilidad del alto al fuego actual y la posibilidad de nuevos enfrentamientos han generado escepticismo entre los donantes potenciales.
Una visión esperanzadora
El plan árabe para Gaza busca no solo reconstruir un territorio devastado por décadas de conflicto, sino también sentar las bases para una paz duradera. Inspirado en lecciones aprendidas de ciudades como Hiroshima y Berlín, este proyecto combina elementos de sostenibilidad, desarrollo urbano y estabilidad política.Aunque los retos son enormes, el compromiso mostrado por los países árabes y la comunidad internacional ofrece una ventana de esperanza para los millones de palestinos que han sufrido las consecuencias del conflicto. Este plan representa una oportunidad única para transformar Gaza en un lugar donde sus habitantes puedan vivir con dignidad y seguridad, sin ser desplazados de su tierra.
Internacionales
La respuesta de Canadá ante los aranceles de EEUU

Canadá ha mostrado determinación frente a la aplicación de aranceles de Estados Unidos, afirmando que no levantará sus propias tarifas hasta que la administración estadounidense tome medidas similares. Este martes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, describió la acción tomada por Estados Unidos como el comienzo de una «guerra comercial» que impactará sobre todo a los consumidores estadounidenses. Esta decisión, que abarca varios productos originarios de Canadá y México, ha provocado una fuerte oposición desde el gobierno canadiense, que considera las tarifas como injustificadas.
Canadá ha respondido con firmeza a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, declarando que no retirará las tarifas impuestas hasta que el gobierno estadounidense haga lo mismo. Este martes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó la acción de Estados Unidos como el inicio de una «guerra comercial» que perjudicará principalmente a los consumidores estadounidenses. La medida, que afecta a una serie de productos provenientes de Canadá y México, ha generado un fuerte rechazo por parte de la administración canadiense, que considera injustificadas las tarifas.
La disputa comercial entre los dos países se sitúa en el contexto de un conflicto más amplio, en el cual Estados Unidos ha hecho uso de los aranceles como un instrumento para ejercer presión sobre sus socios comerciales. En esta situación, la aplicación de un 25% de tarifas a productos procedentes de México y Canadá no solo se percibe como una represalia económica, sino también como una táctica para fortalecer las políticas internas de Trump, como su campaña contra el narcotráfico. No obstante, Trudeau y otros funcionarios canadienses han señalado que esta medida perjudicará principalmente a las familias estadounidenses, al aumentar los costos de productos esenciales como alimentos, combustible y artículos de uso cotidiano.
La guerra comercial entre ambos países se enmarca dentro de un conflicto más amplio en el que Estados Unidos ha utilizado la política de aranceles como herramienta para presionar a sus socios comerciales. En este caso, la imposición de un 25% de tarifas sobre productos de México y Canadá no solo es vista como una represalia económica, sino también como una estrategia para reforzar las políticas internas de Trump, como su lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, Trudeau y otros funcionarios canadienses han resaltado que esta medida solo perjudicará a las familias estadounidenses, encareciendo productos esenciales como alimentos, gasolina y artículos de uso diario.
Más allá de los impactos económicos inmediatos, la disputa comercial podría influir en el largo plazo sobre la relación bilateral entre ambos países, que han sido tradicionalmente aliados comerciales cercanos. Aunque Canadá ha intentado mantener una actitud conciliadora en otros aspectos de su política exterior, las recientes acciones de Trump han obligado al gobierno canadiense a asumir una postura más decidida en defensa de sus intereses económicos y comerciales.
Por otro lado, los aranceles también podrían impactar a la industria estadounidense, particularmente en sectores como el automotriz y el manufacturero, que dependen de importaciones provenientes de Canadá. Estos aranceles no solo elevan los costos de producción, sino que también podrían provocar una desaceleración en la economía de Estados Unidos, afectando a los consumidores con precios aumentados en una variedad de artículos.
Canadá ha demostrado firmeza ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, asegurando que mantendrá sus propios aranceles mientras la administración estadounidense no haga lo mismo. Este martes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó la medida de Estados Unidos como el inicio de una «guerra comercial» que afectará principalmente a los consumidores del país norteamericano. Esta acción, que abarca diversos productos de Canadá y México, ha generado una fuerte resistencia del gobierno canadiense, que ve los aranceles como carentes de justificación.
Trudeau argumentó que la medida adoptada por Washington carece de fundamento, señalando que la razón dada por el presidente Donald Trump para imponer los aranceles —argumentando que Canadá no ha combatido adecuadamente el fentanilo— es inexacta. Según el primer ministro canadiense, menos del 1% del fentanilo que ingresa a Estados Unidos se origina en Canadá, lo que pone en duda la validez de los reclamos de Trump. Además, subrayó que Canadá ha puesto en marcha un plan de seguridad fronteriza valorado en 1,300 millones de dólares para combatir el narcotráfico, con inversiones en inteligencia artificial, tecnología avanzada de imágenes y una estrecha colaboración con las agencias de seguridad estadounidenses.
La disputa comercial entre ambos países se enmarca en un conflicto más amplio en el que Estados Unidos ha utilizado la política arancelaria para ejercer presión sobre sus socios comerciales. La aplicación de un 25% de aranceles a productos de México y Canadá se ve no solo como un acto de represalia económica, sino también como una estrategia para reforzar las políticas internas de Trump, como su lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, Trudeau y otros representantes canadienses han señalado que esta medida solo perjudicará a las familias estadounidenses, incrementando el precio de productos esenciales como alimentos, combustible y artículos de uso diario.
La respuesta de Canadá ha sido firme: sostendrán los aranceles mientras Estados Unidos no los retire, lo cual podría extender las tensiones comerciales entre las dos naciones. En el transcurso de esta disputa, Canadá ha reafirmado su compromiso con la cooperación internacional, especialmente en los ámbitos de seguridad y comercio, y ha expresado su disposición a continuar colaborando con Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo. Sin embargo, también han dejado claro que no tolerarán medidas que comprometan la economía canadiense ni el bienestar de sus ciudadanos.
Aparte de las repercusiones económicas inmediatas, esta disputa comercial también podría tener un impacto duradero en la relación bilateral entre estos dos países, que han sido socios comerciales cercanos a lo largo de la historia. Aunque Canadá ha procurado mantener una actitud conciliadora en otros aspectos de su política exterior, las acciones recientes de Trump han forzado al gobierno canadiense a asumir una posición más firme en defensa de sus intereses económicos y comerciales.
El gobierno de Canadá ha respondido con firmeza ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, declarando que mantendrá sus propias tarifas mientras que el gobierno estadounidense no las retire. Este martes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, calificó la medida de Estados Unidos como el inicio de una «guerra comercial» que perjudicará principalmente a los consumidores estadounidenses. Esta decisión, que afecta a una serie de productos provenientes de Canadá y México, ha generado un fuerte rechazo por parte de la administración canadiense, que considera injustificadas las tarifas.
El primer ministro Trudeau afirmó que la decisión de Washington carece de justificación, señalando que el motivo presentado por el presidente Donald Trump para imponer los aranceles —supuestamente debido al supuesto fracaso de Canadá en combatir el fentanilo— es erróneo. Según Trudeau, menos del 1% del fentanilo que llega a Estados Unidos proviene de Canadá, lo que pone en duda la validez de los argumentos de Trump. Además, resaltó que Canadá ha implementado un plan de seguridad fronteriza valuado en 1,300 millones de dólares para luchar contra el tráfico de drogas, que incluye inversiones en tecnología de inteligencia artificial, sistemas de imagen avanzados y una mayor cooperación con las agencias de seguridad estadounidenses.
La disputa comercial entre ambos países se desarrolla dentro de un conflicto más amplio, en el que Estados Unidos ha utilizado los aranceles como una herramienta para ejercer presión sobre sus socios comerciales. En este caso, la imposición de un 25% de tarifas a productos de México y Canadá se percibe no solo como una represalia económica, sino también como una estrategia para fortalecer las políticas internas de Trump, incluyendo su campaña contra el narcotráfico. Sin embargo, Trudeau y otros funcionarios canadienses han destacado que esta medida perjudicará principalmente a las familias estadounidenses, incrementando el costo de productos esenciales como alimentos, combustible y artículos de uso diario.
El gobierno de Canadá ha tomado una postura firme: continuarán aplicando los aranceles mientras Estados Unidos no los retire, lo que podría dar lugar a un prolongado período de tensiones comerciales entre las dos naciones. Durante este conflicto, Canadá ha reafirmado su compromiso con la cooperación internacional, especialmente en las áreas de seguridad y comercio, y ha mostrado su disposición a seguir colaborando con Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo. No obstante, también ha enfatizado que no tolerará acciones que dañen la economía canadiense y afecten negativamente el bienestar de sus ciudadanos.