

Responsabilidad social
Nuevas oportunidades en el cielo para los becarios de Volaris
En el mes de febrero de 2025, la aerolínea económica Volaris conmemoró la introducción de la cuarta edición de su Programa de Becas para Pilotos, reafirmando así su compromiso con el crecimiento profesional de sus trabajadores y sus allegados. Este programa, que se ha establecido como un modelo en el sector aeronáutico de México, brinda a los elegidos una capacitación completa de 18 meses en la Academia iFly, situada en Mérida, Yucatán.
Información del Programa
Detalles del Programa
Cuarta Generación: Información Esencial
En esta cuarta edición, Volaris concedió 17 becas distribuidas de la siguiente forma:
En esta cuarta edición, Volaris otorgó 17 becas distribuidas de la siguiente manera:
- Hijos de Pilotos: 5 becas (4 hombres y 1 mujer).
- Sobrecargos: 8 becas.
- Personal del Centro de Control Operacional: 2 becas.
- Dirección Senior de Operaciones: 1 beca.
- Dirección de Ingeniería y Planeación: 1 beca.
La inversión total para esta generación supera el millón de dólares, cubriendo costos de formación, viáticos, hospedaje y seguros para los becarios.
En la ceremonia de bienvenida, el Director General de Volaris enfatizó la relevancia de este programa como un recurso que transforma la vida de los becarios y sus familias. Resaltó que cada vuelo realizado por estos futuros pilotos simboliza una oportunidad para conectar sueños, reunir a familias y promover el crecimiento económico.
Por otro lado, representantes de la Academia iFly y del Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica (STIA) subrayaron su dedicación a formar profesionales íntegros y altamente preparados. Se hizo hincapié en la relevancia de la disciplina, el compromiso y la pasión en la preparación de estos nuevos pilotos, elementos cruciales para asegurar la seguridad y la excelencia en el servicio.
Desarrollo del Programa
Desde su inicio en 2022, el Programa de Becas para Pilotos de Volaris ha experimentado un crecimiento sostenido:
- Primera Edición (2022): 22 graduados que actualmente vuelan en varias rutas de la aerolínea.
- Segunda Edición (2023): 30 becarios en proceso de formación, con un notable enfoque en la inclusión femenina, otorgando 14 becas a mujeres.
- Tercera Edición (2024): 10 becarios, incluidos hijos de empleados y sobrecargos, que están actualmente en proceso de formación.
El gasto total acumulado en estas tres ediciones alcanza aproximadamente 66 millones de pesos, reflejando el compromiso de Volaris con la excelencia y el desarrollo de talento interno.
Repercusión en la Industria Aeronáutica
Impacto en la Industria Aeronáutica
La iniciativa de Volaris es pionera en México, siendo la primera aerolínea en ofrecer un programa de becas de esta naturaleza a su personal. Esta estrategia no solo fortalece la lealtad y el sentido de pertenencia entre sus empleados, sino que también asegura una cantera de pilotos altamente capacitados que comparten los valores y la cultura organizacional de la empresa.
Proyecciones Futuras
Perspectivas Futuras
Con la proyección de incorporar 143 nuevas aeronaves en los próximos años, Volaris anticipa una creciente demanda de pilotos. Programas como este no solo preparan a la aerolínea para enfrentar los desafíos operativos asociados con la expansión, sino que también posicionan a la empresa como líder en la formación y desarrollo de talento en la industria aérea mexicana.
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Alimentación consciente para el bien del planeta

Cada 22 de abril sirve como recordatorio de que vivimos en un mundo enfrentando problemas ambientales sin parangón. Más allá de las declaraciones oficiales o las promociones pasajeras, la crisis ecológica demanda medidas auténticas, continuadas y congruentes en todos los ámbitos: desde la normativa estatal hasta las prácticas personales. En esta jornada dedicada a la Tierra, el mensaje es evidente: cuidar de nuestro entorno no es una alternativa ni una tendencia, sino una obligación común, persistente y esencialmente política.
Se suele cuestionar: ¿cómo puede una persona corriente abordar una crisis climática de ámbito mundial? La frustración ante la falta de acciones por parte de autoridades y empresas puede resultar desalentadora. No obstante, intervenir desde lo cotidiano, con reflexión y juicio crítico, es una herramienta efectiva. Las decisiones que tomamos en nuestro hogar, al hacer compras, al desplazarnos o al elegir en las urnas tienen un efecto tangible.
Uno de los cambios personales más importantes tiene que ver con la dieta. Disminuir la ingesta de alimentos de origen animal, incluso de forma parcial, puede influir notablemente en la huella de carbono de una persona. La ganadería industrial es una de las principales fuentes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de causar deforestación masiva y utilizar grandes cantidades de agua. Optar por una alimentación que incluya más vegetales, así como productos locales y de temporada, ayuda a que el sistema alimentario sea más equitativo y sostenible.
La manera en que nos desplazamos también importa. Dar prioridad a ir en bicicleta, caminar o usar transporte público no solo disminuye la contaminación, sino que también ayuda a construir ciudades más agradables, seguras y confortables para vivir. Incluso cuando es necesario recurrir al coche, compartir los viajes o combinar trayectos puede marcar una diferencia significativa. Cada elección es relevante.
En el ámbito doméstico, el consumo energético consciente es otro frente de acción clave. Desconectar dispositivos que no se están usando, invertir en electrodomésticos eficientes, moderar el uso del aire acondicionado o calefacción y, cuando sea posible, cambiar a proveedores de energía renovable, son medidas simples con gran impacto. Estas acciones, aunque cotidianas, representan una forma de activismo silencioso, una “política en zapatillas” que suma fuerza con cada persona que la adopta.
En cuanto al consumo, lo fundamental es optar por menos y con mayor calidad. El patrón de consumo acelerado, particularmente en el sector de la moda, agota tanto los recursos naturales como los humanos. La adquisición de ropa usada, la reutilización, la reparación o simplemente la reducción en la frecuencia de consumo son maneras eficaces de hacer frente a un sistema que se basa en la explotación y el despilfarro. La misma lógica puede aplicarse a los plásticos de un solo uso: minimizar su uso siempre que sea posible es crucial para resguardar océanos, tierras y ecosistemas completos.
El agua, un recurso que se vuelve cada vez más limitado, también requiere de nuestro enfoque diario. Gestos tan sencillos como cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes o emplear la lavadora únicamente cuando está llena, aunque parezcan pequeños, tienen un impacto acumulativo importante, especialmente en situaciones de escasez de agua a nivel mundial.
Pero más allá de las acciones individuales, existe una dimensión colectiva e imprescindible: la participación ciudadana. Cuidar el planeta implica también informarse, educarse, formar parte de movimientos sociales, exigir políticas públicas efectivas, apoyar proyectos comunitarios, y ejercer un voto consciente. No hay transición ecológica sin democracia, ni justicia ambiental sin justicia social.
Este Día de la Tierra, lo esencial no son más palabras motivadoras ni campañas ecológicas sin contenido. Se necesita consistencia, dedicación y acciones continuas. Lo que cada individuo realice hoy, por mínimo que sea, puede contribuir a un cambio mayor. No es cuestión de esperar a que los demás tomen la iniciativa, sino de tomar el control de cada acto diario. El porvenir no se recibe de manera pasiva: se edifica, paso a paso, con acciones genuinas y colectivas.
Ya que proteger el planeta no es únicamente un gesto ambiental: es una elección política, un hábito cotidiano y una urgencia que no permite retrasos.
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Acciones de empresas para preservar arrecifes en Colombia

En Colombia, diversas iniciativas lideradas por empresas, organizaciones y comunidades están contribuyendo significativamente a la protección y restauración de los arrecifes coralinos, ecosistemas vitales para la biodiversidad marina y la economía costera del país.
Una de las iniciativas más destacadas es el proyecto «Arrecifes de Energía», liderado por la empresa Chevron en colaboración con Corales de Paz. Este proyecto ha permitido el monitoreo y conservación de arrecifes en regiones como San Andrés, Bolívar, Sucre y Magdalena, involucrando a comunidades locales, entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales en actividades de restauración y protección coralina.
Además, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (CORPAMAG) junto con el Acuario del Rodadero han plantado más de 40,000 fragmentos de coral en el lecho marino de las playas de Inca Inca, ubicadas en Santa Marta. Estas actividades son parte de la iniciativa nacional «Un Millón de Corales por Colombia», que tiene como objetivo restaurar 200 hectáreas de arrecifes de coral en siete departamentos de la nación. La colaboración activa de pescadores locales, entrenados en técnicas de restauración y buceo, ha sido crucial para el éxito de estas acciones.
En el ámbito académico y científico, la Fundación Ecomares ha liderado el proyecto «Restaurando y conservando arrecifes en Colombia», financiado por el fondo Colombia en Paz. Este proyecto ha generado más de 135,000 microfragmentos de corales masivos en Isla Tesoro, Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, y ha capacitado a entidades nacionales en técnicas de reproducción sexual y cría de larvas de corales.
Estas iniciativas reflejan un compromiso creciente por parte de diferentes sectores de la sociedad colombiana para proteger y restaurar los arrecifes coralinos, reconociendo su importancia ecológica, económica y cultural. La colaboración entre empresas, comunidades, organizaciones y autoridades ambientales es clave para garantizar la conservación a largo plazo de estos valiosos ecosistemas marinos.
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Mujeres empoderadas a través de Conectadas

El proyecto Conectadas ha surgido como una propuesta innovadora que pretende disminuir la desigualdad de género en el entorno digital, proporcionando a jóvenes mujeres de comunidades periféricas, tanto rurales como urbanas, recursos formativos y tecnológicos para impulsar su crecimiento personal y profesional.
Implementado por la International Youth Foundation (IYF) con el respaldo de Google.org, Conectadas se ha centrado en capacitar a mujeres de entre 16 y 29 años en habilidades técnicas, socioemocionales y laborales, abordando barreras culturales y educativas que históricamente han limitado su participación en el sector tecnológico. El programa ha beneficiado a miles de mujeres en regiones como el sureste de México y El Salvador, donde la falta de acceso a la educación y la tecnología ha perpetuado desigualdades de género.
Uno de los puntos más sobresalientes de Conectadas es su metodología completa que integra capacitación en campos como soporte técnico, seguridad cibernética y programación con el desarrollo de habilidades interpersonales, preparación laboral y mentoría. Este enfoque global ha posibilitado que las participantes no solo obtengan conocimientos técnicos, sino que también refuercen su autoestima y confianza, aspectos esenciales para su integración en el ámbito laboral.
En complemento a la capacitación directa, Conectadas ha estado activa en concienciar a comunidades, familias y empleadores para romper con los estereotipos de género y avanzar hacia un entorno más inclusivo en el sector digital. Mediante paneles de discusión, campañas de sensibilización y colaboraciones estratégicas, el programa ha promovido un cambio cultural que reconoce y aprecia el potencial de las mujeres en el sector tecnológico.
Los logros alcanzados hasta ahora son alentadores. Investigaciones han mostrado un incremento notable en las habilidades digitales de las participantes, así como una mayor inclinación para emplear herramientas tecnológicas en su día a día. De igual manera, muchas han conseguido trabajos en el ámbito tecnológico o han comenzado sus propios proyectos, lo que favorece el desarrollo económico y social de sus comunidades.