

Economía
Neinor Homes anuncia un nuevo dividendo de 125 millones de euros
El consejo de Neinor Homes ha anunciado su intención de votar el reparto de un dividendo de 125 millones de euros, que se realizará a lo largo de los próximos cuatro meses. Esta medida supone una rentabilidad total del 11% y llega en un contexto complicado para las SOCIMI cotizadas afectadas por el impuesto introducido recientemente por el Gobierno.
Según el organizador, este dividendo se distribuirá en dos pasos. Los primeros 62,5 millones de euros se repartirán entre los accionistas entre diciembre de 2024 y principios de 2025. Los 62,5 millones de euros restantes se abonarán en los tres primeros meses del año siguiente. En ambas fases de este reparto, los accionistas recibirán un total de 1,67 euros brutos por acción.
Este dividendo se enmarca en el plan estratégico presentado el año pasado, en el que la compañía se comprometía a repartir un total de 600 millones de euros en dividendos hasta 2027. De ellos, 450 millones de euros se repartirán en tres años, a partir del anuncio en 2023. Este año, Neinor Homes ya ha repartido dividendos de 37,7 millones y 39,7 millones de euros. Además, la compañía repartió un dividendo de 75 millones de euros en 2024, lo que indica una tendencia al aumento de la remuneración de sus accionistas. Con los beneficios obtenidos este año, el dividendo total alcanzará los 200 millones de euros. Esto supone que la compañía ha repartido el 46% de su compromiso de 600 millones en sólo dos años.
Neinor Homes sigue consolidándose como la compañía con mayor rentabilidad por dividendo de la Bolsa española. “El paquete total asciende a 600 millones, lo que supone una importante inyección de caja en los tres primeros años, con 450 millones destinados a los accionistas”. Actualmente Neinor es la cotizada española con el plan retributivo más atractivo. “Es un buen momento para invertir y formar parte de esta empresa, especialmente si buscas rentabilidad por dividendo, aunque es posible que las ganancias por acción caigan entre un 15 y un 20% dependiendo del valor de las acciones”. ”, comentó Borja García. -Egotxeaga, director general de Neinor Homes, en una entrevista con elEconomista.es.
A pesar de los desafíos actuales del mercado, se espera que esta distribución de dividendos no solo fortalezca la confianza de los inversores sino que también aumente el interés en la empresa. Con una estrategia clara y una apuesta firme por retribuir a sus accionistas, Neinor Homes se posiciona como un actor clave en el sector inmobiliario español, atrayendo inversores tanto nuevos como existentes.
Se seguirá de cerca el impacto de esta decisión en el mercado, ya que puede afectar al precio de las acciones de la empresa. A medida que se acerca la fecha del dividendo, es probable que los inversores evalúen sus participaciones en la empresa considerando tanto los dividendos como las perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Con una sólida base financiera y un plan estratégico bien definido, Neinor Homes pretende no sólo mantener su posición en el mercado sino también ampliar su presencia y relevancia en el sector inmobiliario. La compañía ha demostrado ser proactiva en la gestión de sus recursos y receptiva a las necesidades de sus accionistas, lo que ha contribuido a su reputación como una de las empresas más fiables del mercado español.
En resumen, la aprobación de Neinor Homes del dividendo de 125 millones de euros supone un paso importante en su estrategia de retribución al accionista y en su apuesta por el crecimiento sostenible. El objetivo de esta medida no es sólo satisfacer a los inversores existentes, sino también atraer nuevos interesados. un mercado que enfrenta desafíos, pero que también ofrece importantes oportunidades para el futuro. La combinación de un rendimiento atractivo y una sólida gestión financiera puede posicionar a Neinor Homes como una inversión valiosa en el panorama inmobiliario español.
Economía
Impacto económico tras la decisión de la Fed

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener su tasa de interés en el rango del 4.25% al 4.5%, desafiando las reiteradas presiones del presidente Donald Trump para que se reduzcan. Esta es la tercera reunión consecutiva en la que la Fed opta por no modificar los tipos de interés, tras una serie de recortes ocurridos en el segundo semestre de 2024. Trump ha argumentado que la estabilización de la inflación y el fortalecimiento del empleo justifican una reducción, pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha mantenido la postura actual, a pesar de amenazas del mandatario, quien incluso ha insinuado su despido, algo que la ley no permite.
Factores que influyen en la decisión de la Fed
La decisión de la Fed se basa en varios factores económicos. Aunque la inflación ha mostrado señales de desaceleración, aún se mantiene por encima del objetivo del 2% establecido por la institución. Además, el mercado laboral sigue siendo robusto, con un crecimiento de 177,000 empleos en abril, superando las expectativas de 138,000. Estos indicadores sugieren que la economía continúa en expansión, lo que reduce la urgencia de un recorte en las tasas de interés. Business Insider
Por otro lado, la Fed también está evaluando los posibles efectos de las políticas comerciales del presidente Trump, como los aranceles impuestos a varios países. Estos aranceles podrían generar presiones inflacionarias adicionales, lo que complicaría los esfuerzos de la institución por controlar la inflación.
La posición de Jerome Powell
Jerome Powell ha reiterado que la Fed tomará decisiones basadas en datos económicos y no cederá a presiones políticas. En una reciente conferencia de prensa, Powell destacó la importancia de un enfoque cauteloso ante las incertidumbres económicas y comerciales actuales. El presidente de la Fed enfatizó que la independencia de la institución es crucial para mantener la estabilidad económica a largo plazo.
Reacciones políticas
La resolución de la Reserva Federal ha provocado respuestas en varios ámbitos políticos. El mandatario Trump ha manifestado su disconformidad con la posición del organismo, insinuando que la ausencia de reducciones en las tasas de interés podría tener un impacto negativo en la economía. No obstante, la Reserva ha conservado su autonomía y ha indicado que seguirá analizando los datos económicos antes de realizar futuras determinaciones sobre su política monetaria.
Visión hacia el futuro
Aunque la Fed ha decidido mantener las tasas de interés en su nivel actual, los analistas sugieren que podría considerar recortes hacia finales de 2025, dependiendo de la evolución de la inflación y otros indicadores económicos. Sin embargo, la institución ha advertido que cualquier ajuste en la política monetaria será gradual y basado en una evaluación cuidadosa de las condiciones económicas.
Economía
Críticas de Trump a Powell generan tensión económica

El mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado sus reproches hacia el líder de la Reserva Federal, Jerome Powell, mostrando su insatisfacción con la política monetaria vigente y contemplando su posible reemplazo. Esta circunstancia ha provocado inquietud en los mercados financieros y cuestiona la autonomía del banco central de Estados Unidos.
Trump ha expresado su descontento debido a la decisión de la Reserva Federal de no bajar las tasas de interés, afirmando que la inflación se encuentra controlada y que hacer una rebaja en las tasas es crucial para impulsar la economía. En sus comentarios, ha llamado a Powell un «gran perdedor» y ha insinuado que su «destitución no puede llegar lo bastante pronto».
Existe la opción de remover a Powell, según lo ha confirmado Kevin Hassett, el consejero económico de la Casa Blanca, quien sostuvo que están considerando las alternativas legales para ejecutar esta acción. A pesar de ello, especialistas en derecho destacan que el líder de la Reserva Federal puede ser destituido únicamente por una causa válida, lo que dificulta el objetivo de Trump.
Los comentarios de Trump han afectado negativamente a los mercados bursátiles. El índice Dow Jones disminuyó más de 1,000 puntos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq mostraron bajas notables. Asimismo, el dólar estadounidense cayó a niveles mínimos históricos comparado con otras divisas, lo que refleja la inquietud de los inversores sobre la estabilidad económica y la autonomía de la Reserva Federal.
La comunidad financiera ha manifestado su inquietud ante la posibilidad de que la Reserva Federal pierda su independencia. Expertos señalan que la influencia política en las determinaciones del banco central podría debilitar la confianza en la política monetaria y tener efectos adversos en la economía de Estados Unidos.
Por su parte, Jerome Powell ha reiterado su compromiso con la independencia de la Reserva Federal y ha señalado que no tiene intención de renunciar antes de que finalice su mandato en 2026. Powell ha defendido la política de mantener las tasas de interés estables, argumentando que es necesario evaluar los efectos de las recientes políticas comerciales antes de tomar decisiones adicionales.
Economía
Trump y sus demandas a la Fed
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El 21 de abril de 2025, el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, incrementó sus críticas hacia la Reserva Federal y su líder, Jerome Powell, solicitando de manera urgente una disminución en las tasas de interés para evitar una potencial desaceleración económica. A través de su plataforma Truth Social, Trump describió a Powell como «un gran perdedor» y lo llamó «señor Demasiado Tarde», señalando que, considerando el actual panorama de precios, no existe una amenaza inflacionaria considerable que justifique mantener las tasas altas. Estas declaraciones generaron una respuesta inmediata en los mercados financieros, causando una caída de más de 1,000 puntos en el Dow Jones y un descenso aproximado del 3% en el S&P 500.
El enfoque de Trump ocurre en un entorno económico caracterizado por la aplicación de recientes tarifas por su gobierno, lo que ha generado inquietudes acerca de un posible incremento en la inflación. No obstante, el mandatario afirma que la inflación está controlada, destacando que los precios han mostrado una tendencia hacia la disminución y, por consiguiente, la Reserva Federal debería proceder más rápidamente para bajar las tasas de interés.
En respuesta a las presiones políticas, Jerome Powell ha defendido la independencia de la Reserva Federal y su enfoque cauteloso respecto a los ajustes en la política monetaria. Powell ha enfatizado que, aunque la inflación ha disminuido desde su pico en 2022, aún se encuentra por encima del objetivo del 2% establecido por la Fed. Además, ha señalado que los efectos de los aranceles impuestos recientemente aún no se reflejan completamente en los datos económicos, lo que justifica una postura prudente antes de realizar cambios en las tasas de interés.
Las críticas de Trump hacia Powell y la Reserva Federal no son nuevas. Durante su primer mandato, el presidente ya había expresado su descontento con las decisiones del banco central, llegando incluso a considerar la posibilidad de destituir a Powell, una medida que generó controversia debido a la importancia de la independencia de la Fed en la formulación de políticas económicas. En esta ocasión, Trump ha vuelto a sugerir la destitución de Powell, lo que ha intensificado la incertidumbre en los mercados financieros.
Expertos y funcionarios de la Reserva Federal han advertido sobre los riesgos de una interferencia política en las decisiones del banco central. Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, señaló que una reducción prematura de las tasas de interés podría desencadenar una nueva ola de inflación y socavar la credibilidad de la Fed, lo que podría llevar a una situación de estanflación, caracterizada por un crecimiento económico estancado y una inflación persistente.
La situación actual refleja una creciente tensión entre la administración Trump y la Reserva Federal, en un momento en que la economía estadounidense enfrenta desafíos tanto internos como externos. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para determinar la dirección de la política monetaria y su impacto en la estabilidad económica del país.