El auténtico aceite calórico puede provocar irritación en la cubeta de los españoles que lo utilizan en sus casas. Sin embargo, siguiendo unas pautas básicas, los usuarios pueden reducir la cifra que acompaña a la factura. Al menos eso dice la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que contiene una lista de algunos consejos que pueden resultar útiles a la hora de reducir el desperdicio.
Ojo asfixiante
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los equipos de aire acondicionado sirven para vivir en hormigón. El tamaño de la vivienda, evidentemente, hay que tenerlo en cuenta. Si el dispositivo es demasiado potente, puede generar más electricidad para lo que se necesita, ya que el dispositivo puede funcionar con ciclos cortos pero frecuentes para aumentar la temperatura deseada. Tanto, si es un poco demasiado, tenderá a trabajar demasiado para seguir enriqueciendo la casa.
En segundo lugar, hay una razón por la cual la mayoría de los modelos que se venden hoy durante el día son unidades invertidas. Esto quiere decir que el equipo de aire acondicionado ajusta la cantidad de calor a la temperatura que se establezca en el hogar. “Un equipo de tamaño suficiente en una casa bien ventilada funcionará de manera más eficiente que la unidad más pequeña. Al final te quedaste horrorizado, pero ya compraste algo más importante”, afirmó la OCU.
Para evitar problemas, lo mejor es consultar a un profesional antes de adquirir cualquier aire acondicionado.
Bien empacado
También es importante consultar asesoramiento profesional antes de proceder a la instalación del dispositivo, ya que la función de ubicación del consumo puede variar.
“La ubicación de la unidad interior permite una buena circulación del aire en la vivienda. La unidad exterior es mejor si no se expone a temperaturas extremas, ya que tiende a trabajar más”, afirma la organización.
No pasarás con el frio
No intentes trabajar más en el equipo, porque la temperatura exterior y los programas del aparato están directamente relacionados con el consumo. La OCU indica que, para mejorar la eficiencia, lo más recomendable es un dispositivo habitual que ofrezca una temperatura 8 grados inferior a la que hay en la calle en ese momento.
“Esto le permitirá obtener un nivel considerable de comodidad y le costará menos, además de evitar el desperdicio del motor del equipo. En general, cada día más frío (o más temperatura en invierno) que regula el termostato sumará un 10% al coste de funcionamiento del equipo”, informa la OCU.
Seca bien las horas de uso.
El precio de la luz no siempre es el mismo, al igual que el trabajo que implica construir equipos de aire acondicionado no es similar independientemente de la hora del día. Es más recomendable que el usuario encienda el equipo por la mañana, de esta forma la casa se enfriará antes de que acaben las temperaturas y, por tanto, el consumo será menor.
Sólo es posible el modo ‘eco’
Procura mantener el equipo en buen estado, con el filtro de aire lo más limpio posible. También se recomienda descargar una «app» en el móvil, si el aire acondicionado es compatible con el mar, para evitar que el sistema funcione si olvidas descargarla antes de salir a casa. Por último, debes tener una cuenta si esta cuenta tiene función “eco”, de bajo consumo, en caso de que el mar sea ideal para utilizar.